Aunque se definió en la historia de la ciencia en el siglo XIX, el fenómeno conocido como “efecto harén” sigue estando vigente. Consiste en que el científico jefe, un varón, se rodea de un equipo básicamente femenino, tan eficiente como el de los hombres pero menos competitivo. Así ocurrió, por ejemplo, con el famoso equipo de astrofísicas de Edward Pickering en Harvard o con Erwin F. Smith y sus investigadoras botánicas. Ambos científicos estadounidenses fueron unos avanzados en su tiempo al descubrir y dar paso sin prejuicios al potencial femenino.
Hoy la figura de los varones rodeados de mujeres subordinadas retrata la falta de poder de las mujeres en la ciencia, como en otros campos, si bien resultan más sorprendentes aún los equipos plenamente masculinos. Este fenómeno pervive junto con el “techo de cristal”, vergonzante muro de misoginia creado por los hombres y que impide a las mujeres el acceso a los puestos directivos científicos.
Os dejo una cancion de Sarah Brightman "Harem",este es otro tipo de harén
pero la cancion es bonita
Texto : Aqui
Imagenes : Google
Musica : Youtube
8 comentarios:
Bien cierto lo que expones, afortunadamente la cuestión va cambiando lentamente aunque aún queden baluartes decimonónicos que esperemos pronto dejen de serlo. Un abrazo.
Uys, pues no tenía ni idea. Joer. Yo quiero un harem de esos!
Algunos hombres inteligentes lo tienen claro: se trabaja mejor con mujeres.
Yo creo que la cosa va por ese último comentario: descubrian más con las mujeres que con hombres. De todas formas, es manifiesto que falta mucho para la igualdad.
Interesante.
Un saludo
qué interesante el efecto haren!!! me han gustado esas fotos, seguiré mirándolo
Pese al hecho de que desde hace tiempo se reconoce el derecho fundamental de las mujeres en materia de equidad en la esfera del ejercicio del poder y la adopción de decisiones la brecha sigue siendo amplia.
Interesante tema quiz.
Besos.muchos besos.
Si yo con una mujer en mi vida ya tengo bastanteeeeee jajajaja
Saludos y un abrazo.
Qué sorprendente y qué sorprendentes imágenes. Pero las mujeres sois tan competitivas... no digo que más que los hombres, pero en general no creo tampoco que menos.
Pero de todo hay en la vida. Y es por eso que a mí me encanta trabajar con gente dialogante, tranquila, que no le guste aparentar... me da igual el sexo, porque tan bien y tan mal he trabajado con tíos que con tías. Un abrazo.
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