martes, 23 de marzo de 2010

CÓMPLICES


En  mi encumbrado silencio,
se me antoja en las noches
tu presencia...
etérea, fugaz
como ese frustado sueño.

En mis calladas fantasías,
giras como un sol.
En mis tiernos pensamientos
quiero que sólo reines tú.

Lejos de la agitada vida, 
queda el fantasma del pasado.
Aún así...
perdura el corazón
con su rítmico compás,
con sus ocultos sentimientos
que calla la razón.

Quizás mañana te veré,
o; vendrán siglos de ausencia,
poco importa...
Sueños, fantasías,
Pensamientos, sentimientos
serán siempre nuestros cómplices.

ANA ALAS
"Siempre conmigo, la poesía..."
(En prensa) Enero, 2010.

Imagen: "Complicidad" - Susana Gómez Huesca

10 comentarios:

marbu dijo...

Que nunca falten esos "sueños, fantasias, pensamientos, sentimientos", con complicidad.
Un beso

quiz dijo...

Ufffffffff, como me ha gustado.Sigue compartiendo tus poemas con nosotras y nosotras seguiremos siendo tus complices,un abrazo Ana Alas. Muackssssssssss.

mariajesusparadela dijo...

Imprescindible complicidad.

Asun dijo...

Nuestros pensamientos y nuestros sentimientos siempre serán nuestros aliados, aunque a veces también nos juegan malas pasadas.

Besos

Candi dijo...

Un precioso poema lleno de sentimientos, fantasía, complicidad...
Gracias por compartir esta maravilla.
Besos

Unknown dijo...

Precioso poema. El recuerdo siempre será cómplice de los momentos vividos.

Me encanta la canción de Mª Dolores Pradera.

Muchos besos

nocheinfinita dijo...

¡Que importante es la complicidad en las relaciones humanas¡

Que dentro me ha llegado este poema Ana Alas¡

Mil gracias y mil besos.

noche

ANA ALAS dijo...

Muchas Gracias por todos los comentarios que me dejan a mis escritos; y que nos hacen, poco a poco, cómplices en el arte de la poesía.

ANA ALAS

larubia dijo...

Gracias Ana por tu complicidad con la poesía que nos enseñas.

Besos.

osane dijo...

La complicidad y la confianza son muy importantes.
Tener cosas en común es algo estupendo. Como dices hay vivencias únicas y exclusivas que son parte de las personas para la eternidad.
Un beso