miércoles, 21 de abril de 2010

¿Quién fue la monja alférez?.......


No era tan raro en 1596 que una niña de cuatro años fuese enclaustrada. Internaron a Catalina en el convento de San Sebastián el Antiguo, donde su tía era priora. No llegó a profesar de religiosa por la misma razón que rigió toda su vida: una pelea. “Ella era robusta y yo muchacha, me maltrató de mano y yo lo sentí”, escribe en sus memorias para justificarse, pero la verdad es que Catalina o Pedro de Orive o Francisco de Loyola o Alonso Díaz Ramírez de Guzmán o Antonio de Erauso, que todas estas fueron sus identidades, no hizo otra cosa que reñir.

La mayoría de lo que nos cuenta en sus memorias parece ser real. Las escribió en 1625, antes de embarcarse por segunda vez hacia América, donde murió. Según ella misma, la biografía romántica que le dedicó el escritor inglés Thomas de Quincey (1854) y los historiadores, Catalina no paró de meterse en líos. Salía de ellos por suerte, azar o fuerza, pero su carácter bravucón y chulesco la volvía a meter en líos.

En Sanlúcar de Barrameda se embarcó para las Américas en un galeón del capitán Esteban Eguiño. Tras pasar por Cartagena de Indias, el navío volvía ya a España, pero Catalina le robó 500 pesos a Eguiño y se escapó embarcándose para Panamá. Allí se acomodó con Juan de Urquiza, con quien se salvó de un naufragio. Sabemos, porque ella lo dice, que le gustaban las mujeres. Alta, andrógina, con mínimos pechos y voz grave, no le resultaba difícil disimular su sexo. Otra cosa era la intimidad; Catalina siempre evitó casarse. Huída a Trujillo donde también se enzarzó en una pelea, se trasladó luego a Lima y entró al servicio del mercader Diego de Lasarte. Una de sus hermanas, a la que “andaba entre las piernas”, de nuevo la puso en el brete del matrimonio. Nueva huída hacia la ciudad de Concepción y nueva casualidad: Catalina encontró a su hermano Miguel de Erauso.




Casi tres años estuvo con él de soldado sin que conociera su identidad, hasta se disputaban las mujeres. En Chile, Catalina participó en algunas de las más terribles y crueles batallas contra los indios. Después se produjo uno de los episodios más tristes de la novicia soldado. En una pelea, tuvo la mala fortuna de matar a su hermano. “¡Sabe Dios con qué dolor!” le enterró y escapó caminando por la costa hacia Tucumán. Sin agua, sin comida, Catalina describe cómo sacrificó a su caballo buscando algo que llevarse a la boca. Matanzas, batallas contra los indios, riñas, peleas de juego, escapatorias de pretendientes, heridas y muchos viajes fueron la vida de Catalina en estos agitados años. Acabó en Guamanga y viéndose en un verdadero atolladero, confesó al obispo del lugar su verdadera identidad y su delirante trayectoria. Unas matronas testificaron no sólo que era mujer, sino además virgen. Así que el obispo perdonó los excesos, la vistió de nuevo de monja y la metió en un convento. ¿Cómo se sintió el aguerrido soldado con toca y rezando maitines? Catalina se hizo famosa y volvió a su patria despertando tanta expectación, que la recibió el rey Felipe IV y la concedió una pensión. Luego, el Papa le otorgó la facultad de usar ropas masculinas y la posibilidad de ser en público lo que siempre había sido: todo un hombre.


Fotos : google

Texto : Muy interesante

15 comentarios:

mariajesusparadela dijo...

Vaya con Catalina...

nocheinfinita dijo...

Vaya quiz, si que es interesante la vida de esta monja alférez. Me sonaba el nombre, pero creo que más porque hicieron hace años una peli; nunca había profundizado en su biografía.
Por cierto la imagen de esta Catalina me recuerda a... ¿Jiménez Losantos? :)

Muaksss

Myriam dijo...

Realmente muy interesante esta historia. Gracias.

El Drac dijo...

La historia está matizada con este tipo de mujeres andróginas que tal vez aunando sus cualidades de mujer a los arrestos de hombre hacen que decollen en cuanto ambito incurren. Muy interesante. Te mando un abrazo

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Hola: vaya pues no conocia esta historia. Valiente ella. Hay algunos casos de mujeres que se hicieron pasar por hombres en esas epocas.
La verdad seguro con el trato de su tia, quedo de las monajas y de las mujeres hasta la coronilla. Y en Esos tiempos para huir de algo que no le gustaba, tuvo que hacerse pasar por hombre.

Un saludo.

Tempus fugit dijo...

Siembre ha habido mujeres excepcionales. Esta historia es realmente interesante.
Gracias por la información.


besos

larubia dijo...

Una historia de una gran mujer disfrazada de hombre...
Tan interesante vida despierta mi interés, creo que me leeré el libro, jeje.

Besitos.

Asun dijo...

Vaya vida agitada...
Por cierto, en San Sebastián tiene una calle con su nombre.

Besos

Lola - Aprendiz dijo...

No conocia la historia, me gusto, me creo capaz de lo mismo je

Pau dijo...

Muy interesante ,vidas que rompieron moldes.
Me pregunto ....de haber vivido en ésta época seguro abrian formado un partido político con mucha mas cabeza que todos los existentes.
Yo ya estaria afiliada.Quién se anima.
Besos ,muchos besos.

Estela Rengel dijo...

Qué interesante... Ahora tengo mucha curiosidad por saber más sobre esta historia... ¿Hay algún título oficial de alguna biografía suya o algo que buscar?

Gracias. ^^

TORO SALVAJE dijo...

Desde luego que muy interesante.
No tenía ni idea.

Saludos.

quiz dijo...

Butterflied en una de las fotografias que he puesto sale reflejado un libro de su vida y sucesos,ahi ya tienes algo referente,pero de todos modos supongo que en Google podras encontrar mucha informacion,buscalo como LA MONJA ALFEREZ ó CATALINA ERAUSO.
Muacksssssss.....quiz.

Morgana dijo...

Si no estoy muy despistada -y creo que no- las últimas novelas de Matilde Assensi la tienen como protagonista... altamente recomendables.

Un saludo.